Apuntes para una interpretación de la coyuntura agraria

Red Rural, 27-02-06[1].

Lo que se presenta acá es un listado de elementos, factores y procesos que afectan y caracterizan la situación agraria de la coyuntura (no entendida como el momento corto de los hechos puntuales). No es un análisis. Es simplemente un punteo de las características más resaltantes del momento en la agricultura paraguaya.

  • La agricultura paraguaya no puede ser interpretada fuera del contexto de la agricultura como centro de interés de las corporaciones multinacionales, proveedoras de insumos y encargadas de la exportación.
  • Es preciso también preguntarse cuál es el rol se le asignó a la región en el conflictivo juego de tensiones entre: intereses geopolíticos norteamericanos, intereses económicos de las multinacionales, la disponibilidad y el tipo de recursos (agrícolas, ganaderos, minerales, agua), los intereses de las oligarquías locales (latifundistas, sojeros, etc.) y la supervivencia política del nicanorismo.
  • No puede tampoco soslayarse el comportamiento político de los países de la región sobre temas agrícolas sensibles como los transgénicos, la biotecnología y la inversión privada directa extranjera. Piénsese que Brasil está adoptando una posición favorable a los transgénicos[2], Argentina aprobó una reciente ley sobre biotecnología, Uruguay se está poniendo al borde de un conflicto internacional por defender las papeleras que supondrán el avance masivo de monocultivos forestales. El Paraguay parece adoptar una posición común como MERCOSUR ante la OMC.
  • Por lo que puede verse, son cuatro las tendencias que vienen operando en el sistema agroganadero paraguayo. Por un lado, el avance del cultivo de la soja que proseguiría hasta llegar a los 4 millones de hectáreas[3](el doble del área de siembra actual). Por otro, el fortalecimiento de la ganadería de exportación dados los buenos precios internacionales de la carne. Asimismo, parece ir consolidándose la intención de resucitar el algodón, movido por el interés de las corporaciones vinculadas a la exportación del textil. Finalmente, debe tenerse en cuenta que el creciente uso del etanol está elevando los precios del azúcar, por lo que puede esperarse (y en particular si el gobierno da impulso a los biocombustibles) una expansión del cultivo de la caña de azúcar.
  • La sequía que viene afectando desde hace al menos tres años a la agricultura está poniendo en aprietos a los sojeros (muchos de ellos están exigiendo ya una nueva, la tercera, renegociación de sus compromisos financieros). La merma de producción del actual ciclo podría llegar a significar la quiebra de muchos de ellos, sobre todo de los no integrados a los circuitos financieros. De ser así, esas tierras pasarían a manos de sus acreedores, principalmente actores financieros, empresas proveedoras de insumos y otras corporaciones. La producción de soja podría estar pasando a ser así, no una actividad de sojeros, sino de empresas. De ahí a los pools de siembra[4] hay un paso.
  • Si se admite que por cada 10 has. de soja que se incorporan se pierden al menos 4 de campesinos, los próximos años con una expansión de 2 millones de has. pueden significar el desalojo de 800 000 has. hoy ocupadas con campesinos. Esto da unas 80 000 familias, prácticamente la mitad de las fincas campesinas con menos de 20 has. Esto trae aparejado un aumento poco sostenible de la inseguridad alimentaria nacional, un notable aumento de la pobreza, aún mayor deforestación y contaminación de cursos y fuentes de agua.
  • La inminente introducción del maíz transgénico[5] conducirá inevitablemente a la contaminación genética de las variedades nativas, reforzando aquella dependencia alimentaria con importaciones masivas de alimentos. Esto hará aumentar aún más el precio de los alimentos (como los registrados durante el 2005), aumentos que se consolidarán con el sostenido incremento del precio de los combustibles.
  • La posición del gobierno en lo referido a sus políticas sectoriales es la de un completo apoyo a la agricultura empresarial y a la ganadería de exportación. En el pasado reciente abandonó a su suerte a los cedroneros, a los sesameros y, tal como van las cosas, los pequeños productores de algodón no parece que vayan a correr mejor suerte. El subsidio de Gs. 5.000 a los pequeños cañeros, prometidos al inicio de la zafra 2005, quedó también en el olvido.
  • El INDERT por su lado, completamente desfinanciado, no es un actor gubernamental válido para encarar el acuciante problema de la tierra, la cual, por su parte, continúa apreciándose, con lo que su acceso queda completamente fuera del alcance administrativo del ente, y de los pequeños productores. El mero crecimiento de la población campesina hará que los problemas del campesinado sin tierra vayan agudizándose en el futuro inmediato.
  • La falta de alimentos para las familias campesinas, el aumento de la pobreza, la deforestación, el aumento de campesinos sin tierra y otros problemas, tienden a agudizar la conflictividad. La reacción gubernamental es criminalizar este conflicto, o sea, a resolver en el campo judicial y penal (cuando no militar) los problemas sociales. La reciente acusación de que la OCN tiene vinculaciones con las FARC no es un hecho casual, los casi dos mil dirigentes campesinos imputados por la fiscalía no son una ficción, así como tampoco los recientes asesinatos.
  • Mientras esto ocurre en las bolsas de valores, en los consejos de dirección de las multinacionales, en los gabinetes ministeriales, al interior de los cuerpos armados, la sociedad campesina aparece ampliamente desprotegida. Ni la Iglesia (progresista), ni las no gubernamentales, ni la solidaridad internacional están reaccionando acorde a la gravedad de la situación.
  1. Ponencia presentada en la Mesa de Análisis de la Coyuntura Agraria, propiciada por la Red Rural el 27-02-06.
  2. El gobierno Lula dio una gran ayuda a las empresas transnacionales de biotecnología durante la última reunión del Protocolo de Cartagena (de Bioseguridad), el año pasado. En Montreal, la delegación brasileña se sumó a la de Nueva Zelandia para impedir el consenso entre los 172 países miembros del Protocolo en la definición sobre la forma de identificación de las cargas exportadas de organismos vivos (semillas y granos).
  3. Según declaraciones del Pdte. de Capeco
  4. Empresas que se dedican a captar ahorro de empresas y particulares y a hacer trabajar ese dinero en cultivos extensivos de soja.
  5. La reciente condena de la OMC al régimen europeo de importación de transgénicos (moratoria) fortalece la posición de empresas como Monsanto y augura una mayor expansión mundial de cultivos genéticamente modificados.