En medio de coincidencias, una tremenda casualidad

Publicado en: Diario Digital E’a, 22 de setiembre 2011

A propósito del ataque a una comisaría de Horqueta

Haciendo abuso del pensamiento de síntesis puede afirmarse que en nuestro país hay cuatro grupos de poder real: los ganaderos, los narcos, los empresarios mafiosos y los sectores vinculados a empresas transnacionales (en un amplio abanico en el que caben los sojeros, las agroexportadoras, el sector financiero, la mayoría de los medios de prensa empresariales y otros). Amparando políticamente a estos grupos opera una derecha muy atrasada y voraz que se ubica en varias dependencias del Poder Ejecutivo, del Judicial y Ministerio Público, y obviamente, del Legislativo.

Cuando ocurre —otra vez!— un ataque a una comisaría, un operativo, por cierto muy parecido al de Hugua Ñandú en el 2006, o el incendio intencional a las instalaciones de la Ganadera Santa Herminia en Curuzú de Hierro en 2008, y ese mismo año el ataque y quema de una instalación militar en Tacuatí y otros episodios, e inmediatamente la prensa invoca al Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP), cualquier ciudadano o ciudadana medianamente racional tiene derecho a hacerse una pregunta obvia: ¿a quién beneficia eso? ¿A la izquierda política? ¿A las organizaciones campesinas?… Y …suena raro.

Las coincidencias

Desde hace poco tiempo estamos viviendo una serie de acontecimientos que se sucedieron uno detrás de otro. Entre ellos (y es una lista muy incompleta) los siguientes:

  • Un juez ecuánime libera a 14 detenidos, a todas luces de manera injusta, de la causa que los mantenía retenidos por supuesta “colaboración” con miembros del EPP, curiosamente la mayoría de ellos eran de una organización campesina, la OCN, Organización Campesina del Norte. La prensa empresarial monta en cólera y el juez de marras es enjuiciado y sancionado.
  • El SENAVE se decide a reglamentar la ley 3742/09 y el decreto 2048/04 con la resolución 660/11 por la cual se hacen especificaciones claras sobre uso y manejo de plaguicidas de uso agrícola. Esto molestó tremendamente a los gremios de los productores de soja.
  • El INDERT inicia un proceso para la ubicación y fiscalización de tierras indebidamente ocupadas y recuperación de tierras en Concepción con el caso de Antebi Cué y en Alto Paraná con las ex tierras de Barthe. Los “ganaderos” del norte, don Favero, y con él los sojeros de Santa Rita y todo el país se pusieron muy enojados. Cierta prensa también tomó partido a favor de ellos.
  • El vicepresidente de la UGP teme una “guerra civil”.
  • Por una obvia desidia de algunos ganaderos, se descubre un brote de aftosa que bloquea las exportaciones de carne a los grandes frigoríficos que operan en el país, dando al traste con “la mejor carne del mundo”, al decir de algunos poco avisados analistas. La ARP se rasga las vestiduras, así como trata de exculparse el titular de la CPC.
  • Carlos Filizzola es nombrado ministro del Interior.
  • Efraín Alegre, el ministro “privatízalo todo” es removido del cargo.
  • Se produce el secuestro de la Srta. Dalia Scappini.
  • Se decomisan importantes cargamentos de droga y se detienen (y luego lo sueltan) a un importante operador de las drogas buscado en Brasil.
  • Cartes da su apoyo explícito a los sojeros (Cartes!!!) y a Favero en Hohenau.
  • Detonan una bomba en la fiscalía de Horqueta.
  • En una estancia de menonitas en Potrero Álvarez, Nueva Durango, Canindeyú, “campesinos sin tierra” entran, destruyen y queman cuanto encuentran. La mayoría de los autores “se internaron en un monte y escaparon”. Al decir del dueño afectado “son peores que los del EPP”.
  • Lugo viaja al exterior.
  • El 28 de setiembre debe iniciarse el replanteo de la mensura judicial en las tierras de Ñacunday, ahora ya sobre planos y documentos verificados por el INDERT y los sojeros amenazan con bloqueos de ruta para impedir el inicio de la mensura.

Habría muchas otras coincidencias, pero ¿no le parece a usted que como coincidencias ya son muchas? Lo curioso de estas coincidencias es que todas apuntan hacia el mismo lado. En medio de ellas, se da una destacada casualidad: el todopoderoso EPP asalta una comisaría y mata a dos policías.

El derecho a la duda

Por la forma como está actuando la prensa, en este caso, una prensa, por cierto, vocinglera, alarmista, ultraconservadora, con periodistas cuya ética deja mucho que desear y dueños de medios estrechamente vinculados a intereses de aquellos cuatro grupos citados al comienzo, cualquiera tiene derecho a dudar. A dudar y en consecuencia a plantearse otras interpretaciones del mismo hecho.

Dado que todas las coincidencias apuntan a un mismo grupo de objetivos: desarticular a organizaciones campesinas, a crear un clima de zozobra en la ciudadanía, atemorizar a determinados grupos, a desestabilizar las acciones que pueda tomar un ministerio del interior menos hostil hacia sectores populares, a militarizar el campo para resguardar el inminente inicio de la siembra de soja, o a saldar cuentas entre narcos, o entre sectores de la policía en zonas donde la ley está dada por otros criterios que no emanan precisamente de las leyes del Estado. Dadas todas estas consideraciones uno puede pensar por ejemplo:

  • Que se está preparando el terreno para provocar un “mini caos” para el 28 de setiembre y culpar de eso al Ing. Marciano Barreto, desplazarlo del cargo a él y al Ing. Miguel Lovera del SENAVE y —si se hace una doble carambola— también al ministro del Interior.
  • Que los enfrentamientos de Hugua Ñandu, Curuzú de Hierro y Horqueta ahora, son “ajustes de cuenta” entre narcos, o entre policías que apoyan a los narcos y policías “institucionalistas”.
  • Que el EPP no es sino un membrete con el que operan estos sectores, ellos sí fuera de la ley, en departamentos como el de Concepción, Amambay, Canindeyú y otros.
  • Que estos hechos forman parte de un plan a más largo plazo destinado a despejar el campo de campesinos para poder implementar proyectos directamente relacionados con la expansión de monocultivos, a la expansión de la ganadería y —por qué no— de cultivos así llamados “ilícitos”.
  • El Departamento de Concepción se ubica en un rincón estratégico que conecta a dos regiones de Matto Grosso do Sul con el Chaco central y sus influyentes productores y con vías transoceánicas a construirse en el marco de la Iniciativa para la Integración de la Infraestructura Regional Suramericana (IIRSA) en pleno andamiento. Pero esto es a largo plazo.

En otras palabras, uno puede ir haciendo conexiones para nada descabelladas y llegar a diseñar perspectivas que tienen poco que ver con acciones de un grupo cuasi fantasmal. Conexiones que por cierto resultan bastante más explicativas de lo que está pasando en el país.

Ciertos intereses están siendo amenazados. La existencia del EPP es extraordinariamente conveniente a esos intereses como para no hacer uso de ese “ejército” e instalar el montaje que los beneficia por donde se lo mire.

¿A quiénes entonces beneficia la existencia del EPP?